Por: John Rojas
Gerente de Activo Legal
Gerente de Activo Legal
A propósito de la reunión COP 21 que viene realizándose en Paris en estos días, es claro que uno de los temas relevantes, fijar una meta de reducción de emisiones, que es legítimo y urgente de establecer, tiene grandes dificultades en los métodos sugeridos para su aplicación. Uno de estos que se ha puesto en la mesa de discusión es incluir obligaciones, con las mismas condiciones tanto para los países ricos como para los que se encuentran en vía de desarrollo.
Esto,
de alguna manera es razonable, pero podría considerarse inequitativo para el
último grupo de países, teniendo en cuenta que estos dependen principalmente de
la explotación de sus recursos para
desarrollarse y abrirse a competir en el mercado mundial; claro que respetando
los pilares del Desarrollo Sostenible. Por esto, es importante que en paralelo
se realice un desarrollo de los mecanismos de financiación para estos países, para que las metas fijadas
se cumplan. También se hace necesario aprobar mecanismos de revisión periódica del
cumplimiento de las metas que resulten
de esta reunión.
Otro
tema importante sería el método en que los
países ricos apoyarían a los en desarrollo referente a las condiciones de adaptación
al cambio climático, teniendo en cuenta que ya muchos sufren las consecuencias
de este fenómeno con inundaciones, deslizamientos y demás, en donde la ayuda internacional brilla
por su ausencia y efectividad.
Esto
no quiere decir que sean los ricos quienes deban asumir todos los costos.
Adicionándoles además que ellos tienen la responsabilidad de trabajar en un
consolidado global sobre la vulnerabilidad del planeta al cambio climático y generando estrategias efectivas de inversión de recursos
propios para disminuir estos riesgos.
Sin embargo,
debemos ser conscientes
de que a
pesar de que
esto sea un
problema global se
debe asumir con
la misma seriedad que cualquier
otro asunto local dentro de los Estados: aún no se han tomado medidas eficaces
para hacerle frente a los riesgos del cambio climático, tampoco en la inversión
de recursos para proteger los llamados “desplazados
climáticos”.
Actualmente,
los Estados no invierten los recursos necesarios para poder evitar los
fenómenos naturales consecuencia del cambio climático y es así que podemos
observar las inundaciones ocurridas en Bogotá y en otras regiones del país a lo
largo de esta última década. En este
caso, por ejemplo, no se han hecho todas las obras de infraestructura necesarias para que no se
repitan.
En
cuanto a las sequías en varios departamentos, no se garantiza el acceso al agua,
o la inversión para asumir estas emergencias.
Tampoco se invierte en la prevención de estas en lugares vulnerables y en donde
es necesario asumir planes, por ejemplo, para evacuación inmediata y/o rescate.
En fin,
en Colombia persiste la mentalidad inmediatista,
encarnada por políticos que no asumen que este fenómeno es una realidad. Por ello
creo que el compromiso, al menos el Colombiano,
no solo debe estar dirigido
por la comunidad internacional, sino que realmente se debe enfocar en su propio
territorio, con acciones claras en pro del bienestar de sus ciudadanos y
sobretodo de los empresarios, quienes son finalmente los que deben soportar,
financieramente, los compromisos políticos que
se pacten en
esta cumbre.
Es
costumbre del gobierno colombiano recargarse en el sector empresarial de sus propias obligaciones, además de siquiera
apoyarlos para competir en el mercado internacional.
Estamos
hablando del riesgo que corre el planeta y la decisión de salvarlo depende de todos
los países, pero al mismo tiempo no existe un organismo que de manera efectiva obligue
a los países para que cumplan. Así las cosas, espero que esta iniciativa no sea una más que se sume a los muchos discursos
románticos para el medio ambiente, llenos de buenas intenciones, y que, al
contrario se dé un real análisis de la problemática y que en la próxima reunión realmente veamos que
se cumplieron con los objetivos y podamos
desarrollar un sinnúmero de actividades para dejar un ambiente favorable a las generaciones
futuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario